EL COLUMPIO

Autor: Paz Esteve - 31/08/2020

Esta mañana mi hijo y yo hemos hecho algo distinto, sin planificarlo…

Quedan pocos días para la vuelta al cole, y este año “raro” ha convertido las vacaciones en días inciertos, pero a la vez, acogedores de momentos en los que disfrutamos con sencillos paseos, chapuzones en una piscina casi desierta, juegos al tun tun y visitas inesperadas …con mascarilla, jeje…

…y como decía, sin planificarlo…hemos decidido ir a dar un paseo, así nos cuenta como ejercicio, y también para ordenar pensamientos que van volando en nuestras cabecitas, tan ligeros que se entrecruzan unos y otros… amalgama de diversión, de deseos, de calma, de juegos…

Tendrías que ver cómo se le ilumina la cara cuando mencionamos los columpios, y aunque solo vea su mirada, sé perfectamente que voy en la dirección correcta, como una brújula marcando el norte… SÍIIIII…sigue, sin pensarlo, continúa andando, confía…la vida te lleva por buen camino.

Al llegar a los columpios no ha dudado ni un segundo en sentarse, y empezar su vaivén…

No necesita que nadie le empuje, la vida le sostiene ¡¡¡con mucha ilusión, seguridad y diversión!!!

Yo estaba allí, observándole, su sonrisa detrás de su máscara, sus ojos hablándome a través de la distancia: ¡¡¡mami, mami, vuelo alto!!!... ¡¡yo solo!!

Es inevitable emocionarse, y sonreír, y escuchar el silencio con tan bellas palabras.

He querido acercarme, y participar en su juego, compartir ese vaivén, ese movimiento.

Y recordar que la educación aboga por otras direcciones en las que podamos conducir a nuestros niñ@s a disfrutar de sus pasiones, y despertar una conciencia en los adultos para que juntos descubramos nuevos valores de enseñanza en las escuelas…

Resonaba la voz de José Mari Sarasola, cuando en su vídeo de ayer (¡os recomiendo todos!)  decía lo maravilloso que sería educar a los niños en sus aficiones, que un artista le enseñe a pintar, …preparar a nuestros hijos en asignaturas no convencionales, con profesores de toda índole, de todos los oficios, y conformar una estructura eficaz para una enseñanza envolvente…en todos los sentidos.

…y ahí se ha ido mi mente, volando, hacia grandes maestros, docentes de nueva era, mi amiga Pilar Sanz Cervera, y su libro “Adultos despiertos, niñ@s felices”. Cuando veas su portada, enlazarás lo que estoy describiendo. Bendiciones que nos acompañan.

Ha sido inevitable percibir la felicidad de mi hijo, disfrutando del vaivén en el columpio, y enseñándome a ser consciente, porque él está fluyendo sin resistencia con la vida, como si todo fuera más sencillo…Es curioso, que sea tan fácil y con tan solo un click haya provocado que yo “despierte”…y me he rendido ante la evidencia: he sentido el reflejo de esa nueva educación donde los parámetros honran a cada persona, a cada niñ@, sin distinción.

Qué bonito descubrir que un pensamiento te lleva a otro, y así sucesivamente llegas a encajar piezas del puzle, donde se acopla cada persona que te acompaña, cada acontecimiento que ocurre o incluso los que no ocurren, para dejar que todo sea perfecto.

Y al final eres consciente de que tan solo UN LEVE MOVIMIENTO HA PROVOCADO UNA GRAN SONRISA.

Y te das cuenta de que has unido Mente, Cuerpo y Alma, en este vaivén, trilogía perfecta para jugar al compás de la vida… a tu propio ritmo, pero juntos, TOD@S NOSOTR@S UNID@S

SONRÍE, JUEGA, ¡¡¡DIVIÉRTETE!!!

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